Este fin de semana no hemos salido a pescar, lo cuál no es óbice para que plasme aquí algo, creo yo, del interés de todos los pescasubs. Este artículo está dedicado al proceso de la pesca del congrio. La idea de este artículo me surgió al encontrarme esta tarde con un par de colegas que fueron a pescar al curricán en piragua, uno de los cuáles también es aficionado a la Pesca Submarina y charlando con él de nuestras experiencias de pesca, me preguntó cómo pescaba yo el congrio. Pues bien, a continuación os relato mi forma de proceder en la pesca del congrio:
En primer lugar tengo que decir que cuando pesco al agujero no busco especificamente congrios, sino más bien otras especies como Pintos, Sargos y Lubinas, y por lo tanto, cuando me encuentro con uno es más debido al azar que a mi voluntad, prueba de ello es el hecho de que casi siempre tengo la linterna, no en la mano libre, sino en la boya. Dicho esto, la experiencia ya le dice a uno qué cuevas o agujeros son propicios para encontrar un congrio.
Cuando me encuentro con un congrio trato de tranquilizarme y pensar rápido en lo siguiente: 1º- si tiene el tamaño adecuado para ser pescado y si es así, si es demasiado grande como para arriesgarse a perder la varilla o incluso el fusil, 2º-si el agujero es o no demasiado estrecho como para dificultar su extracción, 3º- si la profundidad o el estado del mar suponen o no un riesgo añadido en caso de que el congrio se enroque, 4º si está o no demasiado metido en el agujero y 5º- si la cabeza está bien visible como para hacer un disparo certero.
Cuando me encuentro con un congrio trato de tranquilizarme y pensar rápido en lo siguiente: 1º- si tiene el tamaño adecuado para ser pescado y si es así, si es demasiado grande como para arriesgarse a perder la varilla o incluso el fusil, 2º-si el agujero es o no demasiado estrecho como para dificultar su extracción, 3º- si la profundidad o el estado del mar suponen o no un riesgo añadido en caso de que el congrio se enroque, 4º si está o no demasiado metido en el agujero y 5º- si la cabeza está bien visible como para hacer un disparo certero.
Si alguna de las cuatro primeras condiciones es desfavorable (cosa, por otro lado, poco probable), pescar ese congrio no compensa. Si la 5º condición es la que no se cumple, hay que esperar a que el congrio se ponga en una posición buena para el disparo. Esta se produce cuando la varilla le puede atravesar el cráneo de forma diagonal, entrando por la sién y saliendo por la parte baja del "cuello". Cuanto más perpendicular quede la varilla con respecto al eje del congrio, (y por tanto más atravesada) mejor será, porque ayudará a impedir que el congrio se introduzca más en el agujero. Si es necesario bajar unas cuantas veces hasta que el congrio se ponga en posición, hay que mantener la calma, ventilar correctamente y no precipitarse porque necesitaremos de una buena apnea. Es poco probable que el congrio cambie de piedra. El congrio sólo es fácil perderlo de vista cuando lo sorprendes trasladándose de una roca a otra y en ese caso hay que dispararle antes de que encuentre un agujero.
Volviendo al tema, una vez arponeado hay que dar un tirón inmediato y enérgico para no dar tiempo a reaccionar al congrio, pues, si fué bien ensartado, durante un par de segundos o más quedará como aturdido y casi inmóvil, en caso contrario, hay que ser más rápido que él e impedir que se agarre con la cola y se meta dentro del agujero.
Si no puede sacarse del agujero en el acto anteriormente descrito, no está todo perdido. Lo dejaremos arponeado y subiremos a respirar sin perder de vista la culata del fusil. (Ver imagen primera, en la que tuve que dejarlo arponeado y subir a respirar, la foto corresponde a la siguinte bajada).

En la tercera y en la cuarta imagen se aprecia cómo se revuelve el cogrio intentando zafarse del hierro que lo atraviesa. Hay que subirlo a la superficie se
parándolo de ti y con la mano que agarra la varilla lejos de su boca. Solamente hay que tener cuidado de no liarse con el hilo de la varilla y el cabo de la boya.

En la quinta imagen se aprecia el momento del remate. Una vez en la sup

Por último, hay que colgar el congrio en la boya, puesto que si no está bien rematado, llevarlo en la cintura puede darnos problemas y además nos puede dejar el traje manchado con la pegajosa gelatina de su piel.

1 comentario:
Pobre pez.
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