Escucha música mientras nos visitas!

miércoles, 20 de octubre de 2010

Sistema de Seguridad para Fuerabordas. Entrada 42.

Mi mente no deja de darle vueltas al fatídico accidente de Juan y Beni. Cuesta sacarse una cosa así de la cabeza, sobre todo, cuando la desgracia que estos días nos apena a todos y a los que practicamos la Pesca Submarina quizás más, ocurrió por tanta mala suerte junta.

Nuestra vida no debería pender de un cable que se rompe, por eso, busqué en Internet y encontré un dispositivo de seguridad muy simple, de sólo 7 euros, que desconecta el motor en caso de que el piloto se vaya al agua. Pulsad en el título de esta entrada y os reenviará a una página comercial que lo vende.

No quiero aventurarme a decir que este dispositivo quizás hubiera podido cambiar el destino de nuestros compañeros, eso nunca lo sabremos, pero quizás pueda ayudaros a los que salís a pescar en lancha fueraborda. En el Mar toda precaución es poca, y esto podría seros útil.

Romero y yo, queremos aprovechar la ocasión para mandarle un fuerte abrazo a José Manuel Pérez, el superviviente del accidente. Somos Pescadores Submarinos con la experiencia de unos cuantos años ya, e imaginándonos con menos esfuerzo quizás que la gente de tierra, la terrible experiencia que tuviste que sufrir, queremos decirte desde aquí, que actuaste con una nobleza que sólo puede ser reflejo de tu gran calidad humana. No abandonaste a tus (nuestros) compañeros aún a riesgo de tu vida y eso nos pone un nudo en la garganta a toda la gente del Mar. Desde aquí, sinceramente, gracias amigo.
Jose Santos.

martes, 19 de octubre de 2010

Hasta siempre, Amigo. Entrada 41.

Después de tanto tiempo sin escribir en este nuestro blog, quiero recordar a Juan y a su primo, que el sábado 16 de octubre, dejaron sus vidas en el Mar.

El trágico azar quiso que un cable de la dirección de su lancha dejase a esta sin control y que la hélice de su motor segase sus vidas para siempre cuando venían de disfrutar nuestro deporte. Poco importa ya profundizar en las causas cuando ya no hay remedio para ellos. Dos vidas frustradas por el más imprevisible de los azares. No tuvieron opción a luchar.
-Recuerdo aquel día que fuí contigo a pescar a las Basoñas y que, admirado y satisfecho de aquella bonita jornada en el Mar, más tarde plasmé la entrada 20 de este Blog. Por diferentes avatares pocas veces nos volvimos a cruzar, pero cada vez que vuelva al Mar te recordaré, y te recordaré también cuando vaya al monte a lomos de una bici. Como también te recordarán otros muchos en los que dejaste un grata impresión. Siempre alegre y cordial...

Hasta siempre, Juan.