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martes, 14 de mayo de 2013

Comienza la temporada 2013. Entrada 54.

Comienza la temporada de pesca para mi socio y para mí. Después de un invierno con mala climatología estamos deseando retomar una de nuestras pasiones. Esta temporada tenemos preparada una sorpresita. Solo falta ir a pescar...tener tiempo para ello y que se den las condiciones idóneas. Mientras, de aperitivo os dejo un video increíble rodado en aguas de Mozambique (no os perdáis la escena en la que un enorme mero le arrebata la presa al Pescasub y casi le deja sin mano!):

Jose Santos.

martes, 11 de septiembre de 2012

Resumiendo el verano subacuático. Entrada 53.

Debo dividir lo que llevamos de año en dos fases si quiero explicar de forma precisa lo vivido. Así, desde el 1 de Enero hasta el 19 de Mayo, todo el tiempo que no he estado trabajando o en familia, lo he pasado sobre una bici, en lo que ha sido la exigente preparación física del Soplao. No he ido ni un solo día a pescar en esta etapa. Y, desde el 18 de mayo hasta hoy, casi todo el tiempo de ocio lo he invertido bajo el Mar. Sólo dos veces he ido en bici, aunque no me he perdido la emocionante Vuelta a España de este año, para mí la mejor que he visto, mucho mejor que los últimos Tours, y sobre todo no me he perdido la etapa finalizada en Ézaro, a donde acudí a ver a los cracks. Pendiente me queda el reto de hacer esa "subidita" en bici de carretera, pues en bici de montaña no me resultó demasiado difícil. Sin embargo, me he perdido el Campeonato del Mundo de Pesca Submarina que este año se celebró en nuestra tierra, concretamente en Sanxenxo. Imperdonable. 
Este segundo período, dedicado a la satisfacción de mi instinto de cazador es el que paso a resumir a continuación. 

Tanto Soplao me hizo añorar estar "mojao" en busca del "pescao":

Después de volver del reto cántabro, la añoranza por sumergirme era insoportable y el mono por el Mar culminó en las primeras salidas de pesca. Durante el mes de mayo y de junio, en general no encontré nunca las condiciones óptimas para la pesca, pues sobre todo el agua estuvo casi siempre turbia. No salí realmente satisfecho del agua esos días, pero persistí en las salidas de pesca y las buenas capturas y los buenos lances fueron llegando. A partir de mediados de julio, las condiciones del Mar, casi siempre fueron óptimas y me decidí por intentar no repetir spot, salvo en alguna ocasión en la que hubo mar de fondo con oleaje considerable y no tuve más remedio que repetir en sitios como la cala de Aguieira o la Filgueira, petón situado a 800 metros de la costa de Porto do Son.

Los sitios visitados fueron por este orden los siguientes:
Aguieira-El Pozo (Nebra), Os Neixóns. Monte Louro (Muros), Porto Nadelas (Queiruga), Filgueira (Son), Aliseira (Baroña), Seráns (Muro), Aguieira-El Pozo, Illa de (Caamaño), Seráns, Cala de Aguieira, Brañón (Son), Aliseira, Borrón. Castro de (Baroña), Seráns - Basoñas, Cala de Aguieira, Brañón, Punta de A Sagrada (Son), Illa de (Caamaño).

Todas las anteriores son zonas ya conocidas por mí excepto Os Neixóns a la que acudí en barco a principios de Junio, y a la que quiero volver de infantería (desde tierra). El día que acudí a ese punto estaba el agua muy turbia pero se podía adivinar el gran potencial que tiene. 


Entre las zonas que más satisfacción me ha proporcionado están la Cala de Aguieira, en donde pude constatar que no es tan pequeño el pescado a pesar de estar situada bastante al interior de la ría. Hay allí, unos petones a 100 metros de la costa rodeados de fondo de arena en dónde los pintos de más de 1 kilo abundan y en dónde pude capturar varias Lubimas del mismo peso que entraban fácilmente a las breves esperas que es conveniente realizar. Es un sitio ideal para iniciarse o para cuando el mar está bravo en zonas más abiertas. Como anécdota de este sitio, la captura de mi segunda Xarda (Caballa) que entró cautelosa a una espera. Pez muy bonito bajo el agua.

El otro redescubrimiento ha sido la Illa de Caamaño, en dónde los Sargos han sido la norma y en dónde alguna Lubina también entró en la aguja pasapeces. En esta zona había venido pescando en la bahía interior en donde se alternan canales de bastante profundidad y abundan los Pintos y las Maragotas de buen tamaño, pero, este verano he visitado una zona más lejos de la costa donde se hayan unos bajos de menor profundidad y con mayor movimiento de agua, en donde además de Pintos de más dos kilos abundan los Sargos estáticos bajo la laminaria, que es preciso pescar a la caída con mucho sigilo. También abundan los agujeros, en donde puede haber también Sargos aunque normalmente los encuevados son de menor tamaño.

A medida que ha ido avanzando el verano, he sido más selectivo con las capturas, pues las condiciones del Mar fueron mejores, así, las Maragotas, aún de buen tamaño, fueron indultadas siempre y desterradas por completo del pasapeces. Entre los indultos cabe destacar una Raya de un tamaño enorme, que vi tras una bajada de las más profundas que he hecho este verano a cerca de los 17 metros. Los motivos del indulto: no es la época en la que su carne sabe mejor (había capturado una anteriormente y su degustación fue un fracaso) y me encontraba al final de la apnea cuando la vi, con lo cuál, entre el lance, la gran profundidad y la enorme resistencia que por su forma plana hubiese opuesto, hubiese corrido un gran riesgo de sufrir un síncope hipóxico. Creo que mi decisión fue la acertada. 

Entre los "aprendizajes" de este período de pesca estival destacaría el de ser meticuloso con la punta de la varilla, que debe estar siempre muy afilada, pues en tres ocasiones, he perdido la captura de grandes Sargos que disparados a la caída acabaron huyendo por no penetrar del todo la varilla en su cráneo.

Entre las buenas capturas, aparte de alguna Lubina de más de kilo y medio, destacaría los ejemplares de las fotos y algún Pinto más de 2 kilos. Los dos Sargos de la primera foto fueron capturados en la Laxa de Fóra en Aliseira, a la caída uno y huyendo de su cueva el otro, pesaron 2 kilos y 1,850 kilos. El Pinto que sostengo pesó 2,5 kilos. Los dos Pintos que yacen junto al fusil, 2,5 kilos uno y 1,5 el otro.

En definitiva, este verano ha sido bastante satisfactorio en cuanto a pesca submarina se refiere, diferenciándose de otros veranos en la calidad de las capturas, pues, casi exclusivamente, capturé Robalizas, Sargos y grandes Pintos. Por poner algún pero, destacaría la escasez de Pulpos y la ausencia de Congrios de buen tamaño. O, siendo muy exigente, la ausencia de Róbalos.


lunes, 11 de junio de 2012

CRÓNICA DE MI HOLOCAUSTO CICLISTA. Parte 2. Entrada 52.

 QUINTO MURO: BAJADA DEL MORAL. ROZANDO LO EXTREMO.          


          Acabo de pasar por el control del Moral a 1.000 metros de altitud y 0º C. Dudo por un momento si pararme en el avituallamiento pero no lo hago por que solo es de bebidas y yo aún tengo. Además creo que si me paro me congelo. Empiezo la bajada y cada vez me cruzo con más ciclistas. Unos de la organización advierten que ahora hay doble sentido. Arriba estábamos a cero grados pero ahora mientras bajo la sensación térmica es mucho peor. Estoy empapado de sudor y se me hiela en la bajada. No tardo ni un kilómetro en  tiritar con el frío. Me agarroto. Bajo despacio porque no siento las manos. Algunos con los que me cruzo son los fieras que van en las primeras posiciones pero a otros no le veo demasiada pinta de pros, si no, más bien de amateurs como yo. Me quedo un poco desconcertado, pero deduzco que es gente que decidió darse la vuelta.
          Hay mucho barro en la bajada. Las gafas están casi opacas. No veo casi nada. Aguanto con las gafas puestas hasta que ya no consigo ver por donde voy. Me saco las gafas y me las coloco en el casco. Bajo despacio y totalmente contraído por el frío. Mantengo distancia con los de delante o los adelanto rápido para que no me escupan el barro a la cara. No sirve de nada, también mi rueda de delante me va escupiendo ese barro acuoso a los ojos. Soporto un par de kilómetros hasta que me entra barro en un ojo. Reduzco la velocidad, voy muy despacio. Mantengo el ojo cerrado pero me pica bastante, así que lo abro y aguanto sin parpadear. El lagrimeo me limpia algo los ojos y recobrada la visión decido parar. Estoy acartonado y me cuesta sacar el botellín. Tengo una contractura en el omóplato izquierdo que es insufrible. Vierto acuarius sobre las gafas y me las pongo más o menos limpias. Continúo.
          Ya no sé en qué punto de la carrera estoy. Le paso un dedo al cuentakilómetros pero aún lo embarro más. Me cuesta frenar, no siento las manos. Ni los pies. Tirito. No queda nada de mi cuerpo que no cubra el barro. Estoy comiendo barro desde la cumbre. Jamás se me olvidará su sabor. Tengo que utilizar el canto de la palma derecha para cambiar los platos. Pienso en que las pastillas de los frenos no me van a aguantar toda la carrera. Lo estoy pasando mal. Procuro no pensar en ello. Me animo a mi mismo a vencer esta batalla. Me digo que si la venzo, la guerra está ganada. Pienso en los demás, Raimond, Roger, Luis y el caminante Santi. Me van pasando bastante gente más abrigada que yo, por supuesto. Le doy vueltas a todos los errores de planificación cometidos. Entre ellos la ropa. Me pregunto porqué dejé en el apartamento la chaqueta térmica y los guantes de neopreno. Aunque hubiese dado casi igual, en las bajadas el aire penetra por cualquier hueco y te congela el sudor. Me fijo muy poco en el paisaje pero parece un bonito valle. Decido ir bajando muy despacio, para pasar menos frío y continuar en la carrera. Pienso en que ya he estado antes en situaciones más próximas a la hipotérmia que esa, concretamente, pescando. Pero es más difícil combatir el frío esta vez. Pescando solo tengo que aumentar el ritmo pero aquí en las bajadas no hay más remedio que aguantar. Sé sufrir y así me lo digo a mí mismo. No contemplo la retirada. Pienso que en la subida a Cruz de Fuentes le daré más caña, comeré más y beberé más, y que si la corono acabaré la carrera. Y lo habré conseguido en unas condiciones extremas. Pienso en todo esto mientras continúo descendiendo.
           A lo lejos oigo sirenas de ambulancias y cada vez me cruzo con más ciclistas. El pueblo debe estar cerca. En cinco minutos llego a un pueblo sumido en el caos. Paso unas calles estrechas donde muchos ciclistas se amontonan ante unas vecinas que les dan papel para que se limpien la cara. Otra, la de más éxito, da aguardiente. También veo a algunos ciclistas cambiarse de ropa junto a unos coches de apoyo. Qué bien planificado, pienso. No me paro, continúo unos metros y veo de todo: gente apiñada en el puesto de mecánicos, otra en el puesto de la Cruz Roja. Muchos ciclistas en medio de las calles desconcertados sin saber lo que hacer. Me fijo en algunas caras y veo que están como yo o peor. El rictus general es de  agonía. Decido proseguir y alejarme de todo eso. Recuerdo que llevo barritas y geles sin consumir. Pienso que es mejor parar en el siguiente avituallamiento, el de Bárcena Mayor. Al empezar a subir entraré en calor, pienso. Veo la flecha indicando la ruta y voy hacia allí.


SEXTO MURO: PRUEBA SUSPENDIDA. DECEPCIÓN/ALIVIO. LLEGADA A META.

          Inmediatamente me paro, hay un hombre de la organización desaforado con un silbato que nos bloquea. Veo coches de la Guardia Civil, bloqueando el paso en la carretera. Veo que paran a dos corredores. La gente a mi alrededor está desorientada. Le pregunto por dónde es al de la organización que está histérico desviando a la gente por la carretera en sentido contrario a la dirección de la marcha. Me dice que la prueba está suspendida y que vayamos todos a Cabezón por carretera.
          Me dejo llevar en el medio de un grupo de ciclistas y le pregunto a uno de ellos  porqué suspendieron la prueba. Me dice que hubo varias hipotermias y que por eso cortaron la carrera. De ahí las ambulancias que había oído. Me dice que en Cruz de Fuentes está muy mal el tiempo y que han hecho bien en suspender la prueba. Ahora 10 kilómetros por carretera y una ducha bien caliente, me dice. Me meto entre una grupeta de ciclistas y le doy caña por la carretera para entrar en calor. Casi todos vamos callados. Meto plato grande y le doy caña. Pienso en las horas de entrenamiento sin recompensa, pienso en que no pude conseguir el reto a pesar de ir bien de fuerzas. Pienso en que fui dosificando para nada. Pienso muchas cosas negativas. Empieza a llover más fuerte. Voy pasando algún pueblo, uno se llama Correpoco. En su cartel se paran unos ciclistas y se ponen a sacar una foto entre risas. Empiezo a relativizar lo sucedido. Llego a Cabezón. La gente en la calle nos aplaude y grita. Me reconforta. Voy llegando al centro del pueblo y cada vez hay más gente a pesar de la lluvia. El calor de la gente es impresionante y eso que no saben el Infierno que venimos de pasar. Entro en meta sin celebrarlo. Solo me fijo en que el reloj electrónico marca las 4 de la tarde y me sorprende pues no sabía en que momento del día estaba. La gente aplaude. Por megafonía dicen los que van llegando, dicen mi nombre. Me bajo de la bici encartado. Cojo un botellín de Powerade y me lo bebo mientras contemplo una escena. Qué bonito es que alguien querido te espere en la meta. Camino como un autómata. Me siento raro y no sé lo que hacer. Me vuelve el frío y voy en busca de la carpa para comer algo y sentarme.
Llegada a Meta.


SÉPTIMO MURO:  TODA LA TARDE TORTURADO POR EL FRÍO. 

          Paso un portal a la derecha y veo la carpa al fondo. Voy hacia allí. Vuelvo a tiritar. Apoyo la bici en un árbol y entro a la Carpa por un lateral. Me paro un segundo y veo que muchos de los que allí están se asustan al verme. Mi cara debe ser un poema. Me voy a un altillo donde están dando la comida. Temblando cojo una bandeja de pasta, cuatro pastelillos y un acuarius. Me siento en una silla tras sacar la mochila y me pongo a comer la pasta con atún. Tengo mucho frío y mucha hambre. Como, temblando y sin levantar la cabeza. Los que me rodean disimulan. Abro la mochila para ponerme el maillot seco y sacarme lo puesto que está empapado y me está congelando. Sorpresa: todo lo del interior está empapado. Ahora que estoy semidesnudo no me puedo volver a poner lo que traigo así que me pongo el maillot corto mojado de la mochila y la braga del cuello y por encima vuelvo a poner el plástico. Vaya pinta. Me siento a tiritar. 
          La carpa está a tope. Tiritando me acurruco y espero a que llegue Santi, que tiene las llaves del coche. Me imagino que no tardará pues ya van 9 horas desde la salida. Pasan los minutos y veo que dos "civiles" se levantan y se van a buscar unas cañas al grifo. Uno de ellos regresa con unos periódicos y me los dá: - Toma, al menos ponte esto por debajo de la ropa por que te estás quedando tieso. Le doy las gracias. Es buena idea, me meto algunos en el torso debajo del maillot. Noto una mínima mejoría pues los papeles me separan la piel del maillot mojado. Continúan llegando muertos vivientes rodantes. Pero comen y se van pronto a duchar y a cambiar de ropa. Algunos vienen a comer ya cambiados.
          Pasa una hora y pico de mi paso por meta y me suena el móvil, es Luis. Le digo que se venga para la carpa. Lo veo entrar cadavérico y, más que pálido, translúcido. Me pide que le saque los guantes pues no siente las manos. Se come la pasta y recobra un poco el color. Yo me voy recuperando pero debe de ser poca la mejoría: la señora de al lado insiste en ir a buscarme una manta. Regresa sin la manta y con un enfermero de la Cruz Roja. Le digo que estoy bien. Me explica que las mantas de aluminio son para los "ciclistas terminales" (hipotérmicos grado extremo). Se va y la señora y una de sus amigas me quieren llevar a su casa para que me duche y me cambie. Les doy las gracias pero declino amablemente su invitación. La amabilidad de la gente me abruma. 
          Pasa otra hora y me voy recomponiendo muy lentamente mientras charlo con Luis. Vemos a un ciclista comer un plato de pasta temblando y con espuma en la comisura de los labios y sobre el labio superior. Tiene una manta y y el brazo de su preocupado hijo sobre los hombros. Pienso entonces, que nosotros estamos bastante bien, aunque, desesperados por irnos de allí, llamo a Santi. No contesta. Le mando un mensaje explicando nuestra penosa situación y pidiéndole que le dé caña. Me llama y me dice que está bajando el Toral y que calcula que tardará una hora. Llamo a Raimond y a Roger. Este me llama después de media hora. Están ya en su apartamento duchándose. Les pido ropa. Son ya las 8 y cuarto de la noche y llevo casi cuatro horas y media sentado en una silla de plástico temblando de frío. 
          Llegan Irene, Raimond y Roger con ropa seca, por fin. Empiezan las risas y las anécdotas. De pronto llega Santi a la carpa, cansado pero menos congelado que nosotros. Se come un plato de pasta y nos largamos de allí al instante. Cuando estoy bajo el agua caliente de la ducha no me lo puedo creer. Me deleito. La mejor ducha caliente de mi vida.

FIN.
Irene.

Santi.

          









Raimond y Roger.

El pasado 19 de mayo he sobrevivido a "Los 10.000 del Soplao". Solo pienso en una cosa: en el "Soplao 2.013".

martes, 5 de junio de 2012

CRÓNICA DE MI HOLOCAUSTO CICLISTA. Parte 1. Entrada 51.

Holocausto: Acto de abnegación total que se lleva a cabo por amor.

          Soñando a placer, no recuerdo con qué, creía que dentro de mi sueño, gente en el piso de arriba caminaba y movía sillas haciendo ruido sobre mi dormitorio. Pero no era dentro de mi sueño donde eso ocurría, sino en la realidad. De esta forma, me despertaron los inquilinos del apartamento de arriba casi una hora antes de que sonara mi despertador, a las 5:30 de la mañana. Tras haber dormido solo 4 horas me levanté casi de un salto. Me paré unos segundos a reflexionar: estaba allí, en Cantabria. Hoy era 19 de mayo de 2.012, el gran día, "Los 10.000 del Soplao". Fuera sonaban de nuevo los cencerros al igual que lo habían hecho a la 1 de la madrugada. No sabía que las vacas durmieran tan poco. Abro las contra-ventanas y veo que llueve, no seré consciente de lo que esto supone realmente hasta un par de horas más tarde. Se oyen las voces del resto de vecinos bikers que deben estar desayunando. Se despiertan mis compañeros, Santi y Luis. Empezamos a prepararnos, me visto, desayuno normal, incluso menos que muchos días de entrenamiento. Tengo un hormigueo en el estómago. Ellos están con el mismo estado de ánimo, activados para la acción. Quiero seguir la hoja de ruta mental que tengo desde hace un mes para que no se me olvide nada... pero hay cosas que no se pueden controlar: voy al baño pero no tengo éxito y no sé como me repercutirá en la carrera. Se hace tarde, el resto de inquilinos, los navarros, los extranjeros, etc, ya se habían ido. Cogemos los bártulos y vamos para Cabezón de la Sal. 

DÍA D, HORA H. LA SALIDA. EL "TRÁMITE" DE LOS 30 PRIMEROS KMS.
          Nos lleva quince minutos en coche desde nuestra Casa Rural en Las Cuevas. Entrando en Cabezón, ya vemos la dimensión del evento. Gente y bicicletas por todas partes. En ese momento, el "Espíritu del Soplao" nos atrapa y nos posee. Aparcamos, vamos justos de tiempo y corremos hasta la salida, nos situamos al final de la muchedumbre. Hay miles de personas. Santi y una desorientada desconocida se van en busca de la salida de la Ruta a Pie en una calle paralela. Le deseo suerte. El gentío es impresionante, a lo lejos se oye Thunderstruck de ACDC y se me ponen los pelos de punta. De pronto suena la traca y el speaker comienza la cuenta atrás. Hay nervios, concentración, risas flojas, caras tensas... y los pulsos se aceleran. Suena la bocina a lo lejos y sabemos que se dio la salida. El río humano no se mueve. Pasan casi cinco minutos cuando nos empezamos a mover, andando, con la bici de la mano. Pasan otros cinco minutos y comenzamos a avanzar, subimos a las bicis y vamos hacia la salida. Con 16 minutos de retraso respecto de los primeros, cruzamos la salida en donde el bullicio es tremendo. ACDC continúa sonando y la gente, a ambos lados de la calle, grita y aplaude. Me hierve la sangre, tengo que ir tocando el freno todo el rato, vigilo que Luis esté cerca mientras estoy pendiente de no tocarme con nadie. Observo al público, impresionante, miles de personas acompañando la salida un día de lluvia y frío a las 8 de la mañana, qué implicación. La marabunta ciclista sale del pueblo estirándose cada vez más, a menos de un kilómetro cogemos ya un camino de tierra a la izquierda. La cantidad de ciclistas es asfixiante, hay grupetas, hay lobos solitarios, gente de todas las edades... Quedan 165 kilómetros por delante. El ritmo es lento, quiero ir avanzando y me sitúo a la izquierda, le digo a Luis que me siga, pero veo que prefiere no ir sorteando ciclistas. Pienso que es buen momento para ir ganando posiciones de forma fácil, así que, aguanto con el freno echado unos 5-6 kilómetros pero pronto entiendo que no puedo ir pendiente de él y sigo mi ritmo. Luis se queda atrás. Voy sorteando gente en las bajadas y en los llanos sin subir las pulsaciones. Comienza a llover. La pista es muy rodadora hasta el primer avituallamiento. Allí veo embotellamiento y no me paro. Ya llueve con ganas. Hacemos algún enlace por carretera. Comenzamos a subir suavemente y luego llegamos a la trialera de la "La Cocina", en donde hay mucha gente animando. El embotellamiento es tremendo. Todos echamos pie a tierra y comienza la caminata de más o menos un kilómetro de subida. Algún que otro chiste anima el cotarro. En ese momento parece que somos ganado apiñado. Otro bloguero describió bien esta trialera: es como el lecho pedregoso de un río seco pero cubierto de barro y con unos cuantos grados de desnivel. Continuamos por un barrizal pero me subo a la bici. Los neumáticos repletos de barro parecen lisos, no agarran absolutamente nada, son una plasta. Hay una breve bajada y llegamos a un pueblo, dos camiones cisterna con mangueras a presión van limpiando las bicis repletas de barro. Nunca lo había visto. Se forman dos filas de espera, tras lavarla un poco, continúo. Voy sumando kilómetros y continúa lloviendo. 

PRIMER MURO: MONTE DE "EL SOPLAO".
          Comienza la primera subida dura, El Soplao. El suelo parece chicle más que barro. Por fin una subida para entrar en calor, me gusta y me animo. Tengo el cortavientos empapado pero en el ascenso mantengo el frío a raya. Quiero retardar al máximo la puesta del chubasquero. Intento subir a buen ritmo y compruebo que voy bien de fuerzas. Gente aislada continúa animando. Se empieza a ver quién está preparado para esta prueba y quién no. Me mantengo en esas pulsaciones y sin embargo voy adelantando a bastantes. Cuando llego al avituallamiento del Soplao, hay una muchedumbre empapada tiritando y aprovisionándose. Cojo dos botellines de agua para limpiar los cambios y la cadena, me bebo de penalty un acuarius y vierto dos en el botellín. Me como un plátano y me fijo en la cara de otro corredor que está a mi lado, tiritando como yo, hablamos, me saco el cortavientos empapado y me pongo el chubasquero de plástico. Me empieza a coger el frío, tras quince minutos reanudamos juntos la marcha. Viene una bajada peligrosa, mucha gente demasiado lenta. Algunos, incluso, con la bici por la mano, dificultan la bajada. Pierdo al colega que se queda atrás. Acostumbrado a bajar con la rígida, la doble que llevo es un desahogo. Afortunadamente, la bajada dura poco. Pasamos por Carmona, un pueblo precioso en donde la gente sigue animando. Tras un tramo por carretera cruzamos el río Nansa saltando por las piedras y después de un rato abordamos el Monte AA con las rampas de mayor desnivel de la prueba. 


SEGUNDO MURO: MONTE AA.
          Continúa lloviendo. Mucha gente a los lados del camino anima tímidamente el ascenso al Monte AA mientras cada uno trata de superar esta trampa. Parece que el público se contagia de nuestro esfuerzo y nos contemplan en silencio con caras que reflejan una mezcla de compasión y reconocimiento. Empiezo a sufrir por el esfuerzo por primera vez en la prueba. Prefiero sufrir por esto que por el frío. La mayoría de los participantes suben andando los tramos de mayor porcentaje en los que han echado un piso de cemento rugoso para no perder adherencia. Yo me mantengo sobre la bici. Asumo ese riesgo tras haber controlado las pulsaciones perfectamente hasta ese momento, sé que queda mucha carrera pero ahí paso a muchísimos corredores. Tras coronar bajamos y nueva limpieza en el camión cisterna. Pasamos por Ruente, y con mucha gente animando y sacándonos fotos, cruzamos un estrecho puente en mitad del pueblo. Subo durante un rato y llego al macro-avituallamiento de Campa Ucieda, en la entrada del Parque Natural de Saja-Nansa.


TERCER MURO: TENGO MUCHO FRÍO.
          Gente de la Ruta a Pie con la que coincidimos los bikers tienen más color en la cara que nosotros. Debe ser el mediodía pero perdí la noción del tiempo hace ya un rato. No hay cambios de luz, todo el día ha sido y sigue siendo gris y lluvioso. Tiro la bici en el lodazal y voy temblando a comer algo. Tirito y no tengo hambre pero me fuerzo a comer un minibocata de jamón y otro plátano. Me costó abrirlo con las manos entumecidas pero consigo beber un acuarius. Veo que estoy al lado de mi colega del avituallamiento del Soplao. Coincidencia. Hablamos y coincidimos en que no podemos descansar ni 5 minutos, porque, al estar empapados, el frío nos mata. Mis dientes parecen unas castañuelas. No me veo la cara pero sé que la tengo como la de él. Muertos vivientes rodantes. Me subo a la bici. No tengo fuerzas para subir piñones. Lo consigo y reanudo la marcha despacio. Me cruzo con muchos ciclistas que vienen de vuelta. No sé lo que pasa. Desconcierto. Cada vez son más. El de al lado me pregunta qué pasa, le digo que no sé. Deducimos que son gente que abandona. Muchos saben lo que queda y hartos de sufrir saben que lo que queda solo puede ser una alevosa e ilógica tortura. 


CUARTO MURO: MONTE MORAL. SUPERVIVENCIA.
          Me quedan 18 kilómetros de subida por delante hasta coronar el Moral: gracias, Dios. Empiezo a entrar en calor. Me empieza a doler el culo y voy cambiando el apoyo en el sillín. La gente sube en silencio, sufriendo. Parece que escampa. Dosificando la escalada al Moral me marco un ritmo que muerdo como un Pitbull y no suelto salvo en las paradas para regar las plantas. Empiezo a entender la dureza de la prueba: llevo 6 horas pedaleando y voy por la mitad. Entiendo lo que me había dicho Roger, la fuerza mental es fundamental por que el derrumbe psicológico puede aparecer de repente. Pienso en cómo les irá a Raimond, a Roger y a Luis.   
            Llegando a la mitad de El Moral, paro y me saco el chubasquero empapado por dentro y por fuera. Reanudo y rassss. Se me desmonta la cadena, paro e intento volver a montarla. Y no puedo. Pasan ciclistas en silencio. Lucho con la p... cadena que está atascada entre el protector de plástico y el piñón más grande. Nada. Le doy la vuelta a la bici. Intento sacar la rueda. Nada. Saco la rueda del anclaje pero la cadena sigue enganchada. Tengo miedo de tirar demasiado fuerte y romperla. Después de casi diez minutos, empiezo a pensar que estoy fuera de la marcha. Entro en pánico. Ni Dios se para. Pasan en silencio. Ni preguntan. Ni miran. En ese punto todos somos supervivientes, ya todos tenemos bastante con nosotros mismos como para pensar en los demás. Lo entiendo en cierto modo. Es la ley del "sálvese quien pueda". Me atravieso a uno y le pido ayuda. Su mirada se cruza con la mía y se siente obligado a parar. Me echa una mano y tras forcejear, sale la rueda. No se cortó en tirar fuerte y se rompió la protección de plástico. Cojo los trozos. Respiro. Le doy las gracias y el tío se va sin perder tiempo. Monto la rueda y continúo.       
          Vuelve a llover. Paré para nada. Vuelvo a poner el chubasquero. Olvido el frío momentaneamente porque vamos subiendo, sin embargo los dedos de los pies no los siento. Me siento animado por que me acababa de ver obligado a abandonar por un problema mecánico, algo externo a mí, justo lo único que deseé que no ocurriera desde hacía meses atrás. La gente a esta altura, ya es gente con muchos kilómetros en las piernas. Todos en su ritmo. Predomina el silencio. Ni los grupos de amiguetes hablan entre sí. Vamos sufriendo. Me centro en la música que voy escuchando por que el paisaje lo adivino pero no lo veo. Niebla por todos lados. A la derecha parece haber un abismo pero no veo más allá de 100 metros. Una señora del público da gominolas en una curva. Estoy ya un poco harto de subir. Más adelante veo a otro del público gritando mientras mueve un cencerro. Creo que es famoso, el tío. Nos brinda frases de este estilo: - Calamidades, todo el año entrenado pa ná, borregos, que no me valéis pa ná, creíais que veníais aquí a una fiesta, gandules, tanto entreno y ahora vais cagáos, no llegáis ni mañana, nenazas... - Y por el medio metía alguna, las menos, de este otro estilo y en tono más serio: - Venga campeones, que ya está, ánimo, que estáis arriba ya... Tuve fuerzas para sonreír con el personaje. Me animó. Llega un descansillo de 300 metros pero seguimos subiendo. Estoy deseando coronar. Me he dicho, mentalmente varias veces ya, que mi límite no está ahí. Me visualizo entrando en meta después de acabarla y casi me emociono. Voy bien mentalmente, que es importante, por que van casi 80 kilómetros. Faltan 500 metros para la cima. De repente, viene un 4x4 de frente advirtiendo que vienen los primeros. Nos pegamos a la derecha. Pasa un instante y aparece un quad a todo gas. Detrás pasa el primero. Qué crack. A un minuto pasa el segundo. Aún tienen fuerzas para arriesgar en la bajada. Increíble. Corono El Moral en 7 horas y seis minutos y me veo bien de fuerza física y mental. Sólo pienso en una cosa: acabar la carrera, conseguir superar este reto. 
FIN DE LA PRIMERA PARTE.

martes, 21 de febrero de 2012

Un congrio de récord. Entrada 50.

Me ha llamado mucho la atención esta captura de un compañero pescasub gallego, ni más ni menos que un congrio de 33 kilos. El enlace a la noticia está en el título.

Jose Santos.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Que no se muera nuestro blog. Entrada 49.

Después de tanto tiempo de ausencia en este territorio submarino, que, ciertamente, responde a un descenso importante en el número de salidas de pesca debido, sobre todo, a otros intereses y circunstancias variadas, nos gustaría retomar este blog. La idea consiste en no dejarlo morir de inanición, y, mientras no se pueda alimentar de experiencias submarinas personales de los Joses, que es el verdadero objeto de esta página, al menos, alimentarlo de vez en cuando con "cosas" interesantes que protagonicen otras personas. Por eso, en esta ocasión, os dejamos dos vídeos que hacen que uno se replantee, en primer lugar, si los tiburones son tan fieros como los pintan, o, en segundo lugar, si existen límites para el ser humano. Comprobádlo:


Esperamos que os hallan gustado. Sabemos que hay gente que, aunque no practique la Pescasub, le resultan interesantes nuestras aventuras. Les ocurre a muchos forofos del Fútbol, y a mí mismo, para quién una velada de boxeo por la tele es un buen pasatiempo aunque nunca hubiese pisado un ring.
Decimos esto, bajo el influjo de una reciente "revelación" sufrida compartiendo una cena con amigos. Uno de ellos, Sebas, me hizo pensar que nuestra página sí tiene cierto interés y que es una pena su abandono. Por nosotros en primer lugar y por todas estas personas, y, entre ellas en particular, por nuestro amigo Sebas, intentaremos narrar lo más objetivamente posible y sin descuido de nuestro particular estilo literario, nuestras próximas y esperemos que inmediatas hazañas en la Pesca Submarina, para lo cuál, ruego enfervorecidamente a Poseidón, que nos envíe aguas tranquilas y claras, que despeje de ondas nuestra costa en los próximos fines de semana.


Jose Santos y Jose Romero.

martes, 28 de junio de 2011

Pesca con la Bajamar. Entrada 48.

El pasado sábado 25 decidí ir a pescar. Tenía sólo un par de horas para ello por la tarde y por eso decidí ir a un sitio cercano. Entré en el agua en plena bajamar a las 17:30 horas más o menos y salí a las 19:00.
El mar estaba en calma casi total y la visibilidad era buena, asi que pasando por alto las zonas archiconocidas y los bajos y piedras mil veces revisados me propuse aprovechar la bajamar para intentar pescar en zonas profundas en dónde nunca había provado antes. Descubrí unos petones con una apariencia perfecta para esconder grandes piezas y así fué. A unos 15 metros de profundidad hize, en una bajada profunda, la pesca de este Pinto que pesó 2,4 kilos y que se acababa de comer una nécora que luego se sacó de su estómago. No tuvo dificultad alguna más que la de haber llegado a esa profundidad sin apenas entrenamiento. No lo ví desde la superficie, si no cuando ya llegaba al fondo y lejos de asustarse, coger distancia o, al menos mostrarse algo cauteloso, el gran pez permaneció tranquilo, casi inmóvil y observándome sin temor alguno a poco más de dos metros y medio. Un tiro imposible de fallar.

Pienso que casi es más fácil pescar a esa profundidad que a menos, pues los peces son menos cautelosos, el caso es llegar a esa profundidad con garantías.

Continué pescando en esa zona y cayeron además un par de maragotas, una pancha, un sargo de un kilo y un pez ballesta de kilo y medio. Salí del agua corriendo por que tenía que asistir en Noia a un evento. Una horita y media, bien aprovechada.

Un saludo.

Jose Santos.

martes, 21 de junio de 2011

Un millón de ciclistas. Entrada 47.

Si pulsáis en el título de la entrada os enlaza a la web de un proyecto interesante y serio para fomentar el uso de la bicicleta.Un saludo. Jose Santos.

lunes, 6 de junio de 2011

¡Agachade as fillas, que vimos nós!. Entrada 46.

Ayer volví a pescar en solitario. Repetí en la zona de Caamaño (Porto do Son) pero esta vez en la zona de "la isla". El Nordés era bastante fuerte y tuve que quedarme en la zona más profunda, que allí, curiosamente está más próxima a tierra. En esa zona hacia algo de abrigo y el mar estaba menos picado y con menos corriente. Estuve un buen rato revisando los canales y eligiendo las piezas de mejor tamaño. El agua turbia no me dejaba ver con claridad hasta estar a dos metros del fondo. Esta pesca "a ciegas" no es la que más me gusta pero aquí en Galicia hay que saber pescar así. Consiste en ir "picando" y haciendo "esperas" en diferentes puntos sin haber visto el fondo. Al final siempre pescas algo, pero no es la situación ideal. Total: 5 maragotas, 1 pinto y 1 Sargo que estaba encuevado. Pesca muy normalita, pero esto es lo de menos, el caso es ir cogiendo el hábito de nuevo y estas salidas siempre enseñan algo. En esta ocasión lo que aprendí fue lo siguiente: el neopreno pierde flexibilidad con el paso de los años y puede acabar rompiendo como le pasó a mi traje cuando me lo estaba sacando. ¡Crassshh! Y hasta aquí la aventura submarina que en esta ocasión fue "light" comparada con la aventura ciclista del día anterior. Salimos el Sábado a las 9:30, cinco jinetes con ganas de marcha, Roxe, Ramón, Santi, Roberto y yo. Esa noche, después del partido España - USA emitían "Rambo: Acorralado", pero nosotros ya no quisimos esperar a esa noche para meternos en su pellejo y así, sin demora, los cinco valientes subimos hacia San Xusto por el margen izquierdo del río, y no tardamos ni 15 minutos en perdernos entre la maleza selvática y dejar nuestras piernas "tatuadas" de rojo por las silvas. Volvimos a la "senda" y, tras cruzar en Lesende al margen derecho, llegamos tras ligero ascenso a la Iglesia de San Xusto de Toxosoutos, precioso paraje. Cruzamos la carretera antigua y la autovía y nos dirigimos al Tambre. En una trialera bajando casi me la pego, fue un aviso. Vuelvo a subir y perdía continuamente el control. Pinchazo, paramos y reparamos. Continuamos y lo hicimos metiéndonos en otra jungla de hierba tan alta como nosotros. Pedalear ahí tiene su ciencia. La finca quedó con nuestra huella pero creo que estaba "a monte". De todas formas, Ramón, le dejó 5 euros de indemnización, je, je (le cayeron cuando sacó la cámara del bolsillo para filmar). Llegamos a la central del Tambre y recorrimos un sendero precioso por su orilla tras cruzar el puente colgante, hasta que ya no pudimos seguir. Allí paramos un momento y no me pude resistir a mojarme en el río, pero casi lo hago por completo porque resbalé y caí de culo. Hubo risas varias. Tuvieron que rescatarme con una rama, je, je. Volvimos a la senda y decidimos subir hasta la "Pedra Serpal". Ascenso corto pero intenso, con el Sol pegándonos de lleno. Las vistas desde allí, como podéis ver en las fotos, son espectaculares. En el descenso, los dejo ir delante, pero me confío, cojo velocidad y de repente meto la rueda en un surco y catacrack!... la bici hacia delante y yo por el aire. Acabé aterrizando con la nalga derecha y frenando en la grava con el antebrazo derecho. Ay, ay, ay. Me levanto escocido y con el pantalón desgarrado y continúo, llego a ellos y disimulo como hacen los machotes, je, je.. - Ná, una caidíta de ná. Y les muestro el brazo mientras me guardo lo de la "cacha" por si acaso, que estos son muy vacilones, je, je. Luego y tras llegar a Cuns, continuamos por unos senderos ya conocidos que nos llevaron hasta Pontenafonso (con otro susto más incluido, y es que creo que estas pastillas no frenan bien y los neumáticos no agarran en las bajadas) y de allí a Noia. Ducha fría y como me dijeron los Rambos: ¡Lambe as feridas para o Miércoles! Y es que soy masoca, el miércoles vuelvo a cruzar montes y aldeas al grito guerrero de - ¡Ajachade as fillas, que vimos nós!. Pero así es el deporte, ya me tocaba porque hacía mucho tiempo que no me metía una buena "leche".



Jose Santos.

lunes, 30 de mayo de 2011

En forma para la Pesca Submarina. Entrada 45.

En lo que va de 2.011 iría a pescar unas cinco veces más o menos. Rodar en bici por los montes le roba tiempo al deslizamiento subacuático en mi agenda. Pero la pasión está ahí. Hace tiempo que pienso lo siguiente: "La Pesca Submarina es un deporte para el que tienes que estar en forma pero con el que no te pones en forma". Al menos esto ocurre en mi caso, puesto que voy esporádicamente a pescar y no tengo una piscina al lado de casa para poder entrenar asiduamente la apnea, el nado, etc..., sin contar con que no siempre puede uno ir a pescar por culpa de las condiciones marítimas. Pienso que el ciclismo me aporta esa mejora de la condición física necesaria para pescar. Así que este domingo fuí a pescar después de mucho tiempo (el Mar estaba óptimo) para constatar esa creencia y recuperar sensaciones.

A pesar de estar un poco cansado, pues el dia anterior hicimos una ruta normalita pero de 52 kms y con sus repechitos exigentes, pude constatar que mi capacidad para cubrir grandes distancias aleteando sin cansancio y haciendo inmersiones continuas ha mejorado mucho y el tiempo de recuperación tras cada bajada se ha acortado. Será por eso de que con el ciclismo desarrollas más fibras musculares de contracción lenta (resistencia), aumentas el tamaño del corazón y bajas las pulsaciones mínimas, y además, aumentas tu capacidad de ventilación pulmonar (VO2 Máx.). El caso es que sí se mejoran aspectos de la Pesca Submarina. ¿Aumento del tiempo de apnea? No lo sé, pero creo que este aspecto sólo se puede mejorar pescando asiduamente. La pesca transcurrió en un nuevo punto de la costa, entre Caamaño y Queiruga, en Porto do Son. Nada de novedad, unos profundos canales muy interesantes y muy poca pesca en general, sólo cayeron 8 Maragotas de buen tamaño pescadas en esos profundos fosos (entre 8 y 20 mts). Muy poca variedad de especies, algún Sargo distraído y alguna Pancha perdida, pero nada más. Lo importante de la jornada fué recuperar las sensaciones. Uno sólo, buscando el spot perdido en un nuevo paraje, nuevos fondos y esa concentración absoluta en la cacería que le hace a uno olvidarse de todo por unas horas.

Jose Santos.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Pescasubs, ¡dejad los pulpos!. Entrada 44.

Mar prohíbe su captura desde el próximo viernes 27 de mayo hasta el 4 de julio de 2.011.
El pulpo gallego fresco estará ausente de las plazas de abastos y de la cesta de la compra desde el próximo viernes, 27 de mayo, hasta el lunes 4 de julio. El Diario Oficial de Galicia publicó ayer la orden por la que se fijó la veda del cefalópodo para este año. El documento especifica que las nasas del pulpo tendrán que ser levantadas y llevadas a puerto a las 16.00 horas del viernes, y no podrán volver a calarse hasta las seis de la mañana del 4 de julio.
Esta pesquería se organiza a través de planes de gestión anuales, por lo que sus vedas se fijan de forma variable atendiendo al estado del recurso y las necesidades del sector. La prohibición que comenzará el próximo viernes es de aplicación tanto para la flota profesional como para la de recreo.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Un artículo interesante. Entrada 43.

¿Qué tal, amigos?. Después de tanto tiempo sin comentar nada dejo un enlace, en el título de esta entrada, de un artículo interesante sobre el ex campeón del mundo de pesca submarina, Joseba Querejeta, un aventurero que nos da "envidia sana" a todos, creo yo.



Jose Santos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Sistema de Seguridad para Fuerabordas. Entrada 42.

Mi mente no deja de darle vueltas al fatídico accidente de Juan y Beni. Cuesta sacarse una cosa así de la cabeza, sobre todo, cuando la desgracia que estos días nos apena a todos y a los que practicamos la Pesca Submarina quizás más, ocurrió por tanta mala suerte junta.

Nuestra vida no debería pender de un cable que se rompe, por eso, busqué en Internet y encontré un dispositivo de seguridad muy simple, de sólo 7 euros, que desconecta el motor en caso de que el piloto se vaya al agua. Pulsad en el título de esta entrada y os reenviará a una página comercial que lo vende.

No quiero aventurarme a decir que este dispositivo quizás hubiera podido cambiar el destino de nuestros compañeros, eso nunca lo sabremos, pero quizás pueda ayudaros a los que salís a pescar en lancha fueraborda. En el Mar toda precaución es poca, y esto podría seros útil.

Romero y yo, queremos aprovechar la ocasión para mandarle un fuerte abrazo a José Manuel Pérez, el superviviente del accidente. Somos Pescadores Submarinos con la experiencia de unos cuantos años ya, e imaginándonos con menos esfuerzo quizás que la gente de tierra, la terrible experiencia que tuviste que sufrir, queremos decirte desde aquí, que actuaste con una nobleza que sólo puede ser reflejo de tu gran calidad humana. No abandonaste a tus (nuestros) compañeros aún a riesgo de tu vida y eso nos pone un nudo en la garganta a toda la gente del Mar. Desde aquí, sinceramente, gracias amigo.
Jose Santos.

martes, 19 de octubre de 2010

Hasta siempre, Amigo. Entrada 41.

Después de tanto tiempo sin escribir en este nuestro blog, quiero recordar a Juan y a su primo, que el sábado 16 de octubre, dejaron sus vidas en el Mar.

El trágico azar quiso que un cable de la dirección de su lancha dejase a esta sin control y que la hélice de su motor segase sus vidas para siempre cuando venían de disfrutar nuestro deporte. Poco importa ya profundizar en las causas cuando ya no hay remedio para ellos. Dos vidas frustradas por el más imprevisible de los azares. No tuvieron opción a luchar.
-Recuerdo aquel día que fuí contigo a pescar a las Basoñas y que, admirado y satisfecho de aquella bonita jornada en el Mar, más tarde plasmé la entrada 20 de este Blog. Por diferentes avatares pocas veces nos volvimos a cruzar, pero cada vez que vuelva al Mar te recordaré, y te recordaré también cuando vaya al monte a lomos de una bici. Como también te recordarán otros muchos en los que dejaste un grata impresión. Siempre alegre y cordial...

Hasta siempre, Juan.

viernes, 30 de abril de 2010

¡Pulpo de más de 15 kilos en las Rias Gallegas!. Entrada 40.

Aquí dejo constancia de esta noticia publicada hoy en La Voz de Galicia, que me parece increíble.

Pescan por casualidad un pulpo de 15,2 kilos, en Marín
«Daba miedo, tenía una cabeza más grande que la mía».

Autor:
Marcos Gago
Fecha de publicación:
29/4/2010
Un pulpo de 15,2 kilos de peso fue ayer el premio de una hora de trabajo de un matrimonio de marinenses que pensó que estaba desenredando la línea de su barco de unas rocas. Según explicaron al llegar al puerto de Aguete, en la ría de Pontevedra, Enrique Soto-Quiroga y Lidia Peralba salieron a navegar en su bote, el Pardela , con la intención de pescar algo usando una línea con anzuelo. Lidia Peralba indicó que, cuando se hallaban entre las playas de Loira y Aguete, en Marín, la línea se enredó, aparentemente, con el fondo rocoso marino. «Pensamos que la raña (anzuelo) tocara con una piedra y le dije a mi marido que me ayudase porque yo no podía con ella», explicó la mujer. Su marido tampoco lo tuvo fácil, ya que el anzuelo se resistía a subir otra vez a la superficie.
Entonces cogieron los remos e intentaron desenredar la raña, hasta que vieron que también este sistema era inútil. Volvieron a probar, y tirando un poco de aquí y otro poco de allí, lograron desenganchar lo que luego resultó ser el mayor pulpo que jamás habían capturado en su vida.
«A mi marido le pesaba mucho lo que subía y me dijo que allí traía algo», precisó la marinense. Al final, cuando se dieron cuenta de que se trataba de un gran cefalópodo apenas daban crédito a sus ojos: «Daba miedo, tenía una cabeza más grande que la mía», indicó la mujer.
Finalmente lograron subirlo a bordo, aunque el animal luchó agarrándose a todo lo que podía. Enrique Soto-Quiroga acabó con él clavándole una navaja entre los ojos, pero entonces se les presentó otro problema: ¿cómo y dónde guardarlo?
En el bote tenían cubos y bolsas, pero un pulpo de esas dimensiones no tenía cabida ni en unos ni en otras. Al final, lo acabaron poniendo en un receptáculo del bote y pusieron rumbo al cercano puerto de Aguete. Una vez en tierra, su llegada causó expectación: «Yo ya había cogido pulpos de siete u ocho kilos, pero tan grandes no, nunca», añadió la mujer.
Después de hacerse las fotos de rigor y de explicar su peripecia, los dos marinenses se llevaron al animal a su casa de Seixo, donde decidirán ahora qué hacer con él. «Probablemente lo regalemos a unos amigos», indicó la mujer.


Enrique Soto-Quiroga y su mujer, Lidia Peralba, exhiben su trofeo capturado cerca de AgueteAutor de la imagen: AMÓS GARRIDO
Jose Santos.

jueves, 15 de abril de 2010

¡Un Mero de 50 kilos en Camariñas! Entrada 39.

Pensaba que no había Meros y menos de este tamaño en nuestra costa, pero ... ya véis. Pulsad en el título de la entrada y veréis la noticia en La Voz de Galicia.

lunes, 5 de abril de 2010

Una Nueva Era (2ª Parte). Entrada 38.

Aquí dejo la segunda parte del video. Creo que es mejor verlo en pantalla pequeña por la baja calidad de la imagen. Lo más salientable: el escaqueo "ultrasónico" del "cabroncete" del Sargo (Está a cámara lenta).

Jose Santos.

martes, 30 de marzo de 2010

Límites geográficos para la Pesca Submarina en la Ría de Muros y Noia. Entrada 36.

De una forma muy breve (antes del próximo reportaje con video submarino incluído), me gustaría mostraros el mapa, que con la nueva ley, delimita el interior de la ría, en donde la práctica de nuestro deporte queda prohibida.
Desde Punta Refins del Con en Portosín hasta el islote de Stª Catalina se traza una linea recta y desde ella hacia el interior de la ría no se puede hacer Pesca Submarina. Desde Stª Catalina hasta Cabo Reburdiño (después de Muros) se traza otra linea y por lo tanto queda prohibida la pesca submarina en las ensenadas de Muros y de Bornalle.
Aunque no se vea muy bien el mapa espero que sirva de ayuda.
Añadir imagen

Un saludo. Jose Santos.

jueves, 25 de marzo de 2010

Una Nueva Era. Entrada 37.

Comienza una nueva era para la República Submarina. Las fotos y los reportajes extensos dejan paso a las imágenes en movimiento, al vídeo submarino.
En este primer vídeo, se nota nuestra inexperiencia: cámara desenfocada, largos planos sin demasiado interés, movimientos demasiado rápidos y mareantes (la cámara iba situada en el lateral de las gafas), interferencias con la línea de superficie, banda sonora desencajada (culpa del W. Movie Maker, que hizo lo que le dió la gana), etc... Somos, por lo tanto conscientes de que no lo hemos hecho demasiado bien.
A pesar de todo, para nosotros este primer vídeo tiene un significado especial. Lo he visto muchas veces antes de compartirlo aquí y siempre me parece que estoy soñando. Soñando como tantas noches, con un día soleado de invierno, un fondo submarino colorido y estepario, sin demasiadas algas y con muchos grandes peces. Excepto por esto último, este día fue así, un hermoso día en compañía de dos buenos amigos y en el que, al final, lo menos importante fue el botín.
Bienvenidos a la nueva Era.
Jose Santos.


P.D.: Si no queréis ver todo el vídeo, aunque no es demasiado largo, os resumo: al principio juego con unos pulpitos que dejo ir por no dar la talla, voy ganando profundidad, le fallo a un Sargo, pesco una Maragota y un Pinto que asoman de sendas cuevas, me encuentro con mi compañero Javier y fin.
PD2: Música: Porcelain de Mobi; Voices de Vanessa Quinones; Scandalo al Sole del álbum Movie Chill y Eddie de Michael Nyman.

martes, 16 de marzo de 2010

Inauguramos el 2010

Al igual que el año pasado, este invierno no nos da tregua. Barriendo nuestras costas con un temporal tras otro, nos obliga a aplacar nuestras ansias de "actividad desconectante del día a día" con surf, mountain bike, escalada (próximamente), en fin antiguos deportes que teniamos "olvidados", pero que su redescubrimiento nos esta aportando sensaciones y experiencias extraordinarias.

Sin embargo, este fin de semana la Naturaleza nos dio una tregua que aprovechamos. Mar en absoluta calma, viento moderado, sol, es decir, condiciones ideales para los pescasub.
Para esta a ventura Jose Santos y yo contamos con la incorporacion de Javier, otro muchacho activo e inquieto al que le apasionan los deportes al aire libre, sobretodo los relacionados con la montaña, pero que no le hace ascos ni mucho menos a los deportes acuaticos.

Asi que el domingo por la mañana nos fuimos recogiendo y metiendo los equipos en el coche y en vista de las condiciones de mar y viento, nos dirigimos a Serans. Por el camino ya se veian boyas de pescasub en varios puntos, incluso durante nuestra jornada de pesca pudimos intercambiar en el agua opiniones con varios pescadores que nos encontramos.

Una vez en el agua, las sensaciones fueron increibles: el fondo de invierno sin algas, agua cristalina con visibilidad perfecta y una cantidad de vida submarina extraordinaria. Los peces no paraban de aparecer a nuestro paso, entrando y saliendo de los agujeros. Se veia una gran cantidad de vida, pero no vimos muchas piezas grandes (ese fue el comentario general del dia).
Lo que si nos sorprendio fue que habia gran cantidad de pulpo que vimos y dado que la nueva normativa nos permite la captura de dos pulpos (minimo de 1kg ) pues asi "arreglamos" la mañana, Jose Santos y Javier con sendos pulpos y algun pinto y maragota de tamaño normal como fue mi caso.


En resumen, a pesar de que no pescamos ni vimos piezas muy grandes, el reencuentro con las sensaciones que nos aportan nuestros paradisiacos fondos y la vida que albergan, fue para mi la mejor recompensa a nuestra jornada de pesca.

martes, 5 de enero de 2010

Un Domingo más técnico. Entrada 34.

El domingo 27 de diciembre de 2009 despedimos el año con una ruta técnica. Poco más de 20 kilómetros pero no demasiado intensos en cuánto a dureza, aunque si intensa en emociones. Una vez llegué al Alto de la Armada en Ribasieira, me encontré con los "señoritos", y desde allí subimos al monte de al lado, el monte Graiade. Una intensa cuesta inicial dejó paso a un descenso que disfrutaron todos menos yo, que me arriesgué con un descenso radical con un elevadísimo porcentaje (bajar el sillín era obligatorio) en el que pude corroborar lo importantes que son los neumáticos en los descensos. No pegármela fué todo un logro, mientras los otros disfrutaron como enanos de una buena bajada alternativa. Una vez todos abajo, rodeamos el monte y volvimos hasta Udres, cerca del punto de partida, para enlazar con un sendero estrecho y boscoso que nos llevó a Lavandeira, de allí a Orellán y luego a Goltar por asfalto. Un camino entre fincas de labradío nos dejó en el Dique. Desde allí y atravesando un pequeño bosque nos pusimos en la playa de Area Longa, en donde tuvimos que luchar con la trialera del video.








A continuación subimos por asfalto hasta el Campanario y de allí a Vilar, aldea que rodeamos por arriba y en donde también hubo alguna trialera. Tras doblar un sillín como si de una gominola se tratase, pasamos por debajo del campo de fútbol de Preguntoiro y seguimos hasta el Son por carretera. Como os dije al principio, una ruta muy suave pero, sin embargo, de las que hacen afición y de las que continúan regalando nuevos y hermosos paisajes a nuestros ojos. ¡Este 2010 será el año de los Bikers! ¡Banzai!

Jose Santos.

ATENCIÓN TODOS LOS BIKERS: TENEMOS NUEVO BLOG. Pulsar en el título de esta entrada y os llevará a PEDALADAS VERDES.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Otro Domingo Satisfactorio. Entrada 33.

El Domingo 20 de Diciembre, el grupo de ciclistas que integra a estos blogueros, nos reunimos a las 11:15 en la aldea de Raña. Coqui, Marche, yo y Balbino, un “viejo lobo de mar“ curtido en mil batallas, tras encontrarnos en el campo de Preguntoiro, ascendimos por asfalto y a un ritmo bastante alto hasta el citado punto de encuentro. Una vez allí, tras maldecir a la Benemérita y saludar a la neoyorkina, partimos 7 bikers hacia la Curota. Con mucho frío (las charcas estaban heladas como se aprecia en la foto) pero con una sensación térmica no tan mala debido a la ausencia de viento, llegamos a la Curota, en dónde se sacaron estas fotos. Fijaos en la pedazo de bici (doble suspensión, fibra de carbono, grupo xtr…) que montaba nuestro amigo Balbino. Continuamos bajando por asfalto hacia la Curotiña, ya en el municipio de Ribeira y cogiendo un camino que nos giró hacia el Norte, aprovechamos un bello descenso pedregoso hasta la aldea sonense de Ventoso, luego por asfalto hasta Cabrais y ya subiendo, proseguimos hasta Udres por camino de tierra, tras renunciar al descenso que nos llevaría a la trialera del Castro de Baroña debido a que íbamos justos de tiempo. Allí nos encontramos con un viejo amigo y su hijo, de nombre Anxo los dos. Con él y con Marche, recuerdo haber hecho buenas rutas en el pasado, un gran deportista. Eran ya las 14:00 horas por lo que decidimos bajar por carretera hasta el Crucero de Montemuiño en dónde nos despedimos. Y los de Noia por asfalto hasta El Pozo, los del Son por tierra en un buen descenso hasta el pueblo y yo por tierra en descenso radical hasta la Arnela.

Pd.: Las fuerzas se igualan, Nacho, Dardo y Coqui han mejorado ostensiblemente. Juan, Marco y Santi, poneos las pilas. Los datos de esta ruta según mi ordenador son: Distancia: 45, 4 kms. Velocidad Media: 14, 8 Kms/Hr. Vel. Máx.: 65,7 Kms/ Hr. Tiempo Pedaleando: 3 hrs y 12 min.

Un saludo.

Jose Santos.

El Dia de la Bestia. Entrada 32.

La fría tarde del sábado 19 de diciembre de 2010, nos juntamos mi primo, Dardo y yo para soltar un poco las piernas en bici. Quedamos en la carretera de Montemuiño y con pocas horas de sol por delante, decidimos hacer una ruta suave que nos llevase por encima del valle de Nebra. Al pasar por el crucero de Montemuiño... ocurrió.





Quizás visto así, en vídeo, no os impresione tanto, pero os aseguro que fue algo impactante: un Jabalí de más de 200 kilos cruza la carretera a sólo 5 metros de nuestras caras boquiabiertas tratando de huir monte a través y envistiendo contra la alambrada que acota el monte.





Al ver que no puede pasar huye hacia delante a gran velocidad continuando por la carretera hacia Sendia. Mientras lo perseguimos prudentemente con el fin de inmortalizar su bella estampa, el berraco, normalmente tan huidizo y difícil de ver, evita el encuentro mostrándonos sus blancos colmillos inferiores. Lo dejamos ir y se va monte abajo, hacia Agrelo, tras brindarnos una colosal carrera de aproximadamente 500 metros. Atónitos, revisamos nuestras filmaciones como si acabásemos de vivir en carne propia alguna de aquellas míticas escenas de "El Hombre y la Tierra", y continuamos la ruta enlazando Sendia con Calo, esta con Queiro (a partir de aquí descubriendo caminos), esta con la Silva, esta con Beneso y esta con Cans. Dejamos a Dardo en su casa y de noche y estrenando las luces nuevas continuamos hasta nuestras casas por carretera. La imagen de la Bestia continuará en nuestras privilegiadas retinas... de por vida. Sábado 19 de diciembre de 2010: El Día de la Bestia.

Pd.: Los vídeos recogen de la mitad hacia el final de la persecución y se solapan. Damos gracias a la Madre Naturaleza, por elegir a estos tres mortales para tan inmortal experiencia.

Jose Santos.

martes, 15 de diciembre de 2009

Grupo Ciclista 1 - Viento Siberiano 1. Entrada 31.

Yo creo que un empate entre los coleguillas ciclistas y el Viento Siberiano de este Domingo 13 de Diciembre de 2009, es lo más justo, pues acabamos la etapa, sí, pero bastante "reventadillos", y no lo digo sólo por mi rueda trasera.

Así, a las 10:15 de la mañana me encontraba con mi primo Marcelo y Coqui en el Campo de Fútbol de Porto do Son para, inmediatamente, continuar los tres la ascensión hasta Raña, a muy buen ritmo, el que impusieron ellos, por que yo ya me dí cuenta muy pronto que en tres semanas sin hacer nada se me había ido la forma y hoy tocaba sufrir. Excepto los dos últimos kms hasta Raña estuvimos bastante protegidos del viento, lo que nos ayudó a que llegásemos a la hora acordada con el resto de la expedición, que llegó a los 5 minutos en coche, Nacho y Dardo. A las 11:15 salíamos de Raña en dirección a Iroite acompañados de tres ciclistas del Club Sonense Sonbiker que a los 3 kms se cansaron de luchar contra el viento y cogieron un descenso hacia la aldea de Calo en Nebra. Proseguimos la ruta con los pies y las manos heladas hasta que a la altura de A Graña cambiamos la dirección de la ruta hacia el Sur, encontrándonos con dos bikers de Merelle que se sorprendieron de nuestra indumentaria más veraniega que invernal, y de los que nos separamos en la conexión con la Ruta de las Mámoas en los Chans do Barbanza o Chan da Cociña. Aquí comenzó el goce y el disfrute, pues protegidos del viento y con el sol de cara comenzamos a enlazar estrechos senderos de hierba y barro, descensos técnicos repletos de piedras y continuas charcas y arroyos en lo que parecía más un circuito de ciclocross.

Para afrontar tanta agua al comienzo de la ruta me pertreche con un pantalón de plástico y dos bolsas de plástico en los pies que salvando la cutredad del remedio me valieron para no esquivar ni una charca y atravesar todos los arroyos sin empaparme los pies y mantenerlos calientes hasta el final. El disfraz era muy cutre, lo reconozco, pero gocé como un enano mientras los demás esquivaban hasta la ínfima micción de una mosca. En cuanto a remedios contra el agua, tengo que hacer una mención especial a Coqui y sus revolucionarios escarpines de neopreno sobre bota que hasta ahora se lleva la palma a Bricolaje del año y que será objeto de un reportaje especial.

Acabamos la ruta de las Mámoas en territorio pobrense, tras arreglar un pinchazo en la bici de Marcelo (algunos tomaron nota de la clase práctica y también de unas nociones básicas de orientación, je, je) y continuamos hasta la Curota en dónde las vistas eran menos protagonistas que el viento huracanado. Nos sacamos un par de fotos rápidas y partimos de vuelta a Raña. El viento movía los coches aparcados, nosotros circulábamos inclinados para hacer contrapeso al viento y aún así pudo con Coqui, tirándolo a la cuneta sin consecuencias. En dirección ya a Raña, por el sendero sobre el valle de Ribasieira y luchando continuamente contra el viento, en una zanja, el que suscribe, pega un llantazo reventando el neumático trasero que cambiamos en el momento y que me permitió llegar a Raña, reventando nuevamente entre la aldea de Godón (para más Godienda) y la aldea de Sendia, en un descenso que ya no pudimos disfrutar como quisiéramos. Ese ya no lo arreglé, llamé a Nacho que había cogido su coche en Raña y me esperó en Sendia mientras yo caminaba un kilometro y pico hasta su encuentro. Los otros tres aventureros, famélicos y cansados, como Nacho y yo, tras aproximadamente 45 kms regresaron a sus dulces hogares por asfalto, eran las 2 y media de la tarde.

Una bonita aventura, dura por el viento y el frío, provechosa por el esfuerzo, la compañía y las charcas. En definitiva, otro día no perdido en la tediosa comodidad del salón de nuestras casas.

Jose Santos.
Pd.: Leed el comentario de Dardo sobre la ruta, digno del Club de la Comedia. Graciosísimo.